viernes, 18 de marzo de 2016

La educación es un derecho, no un privilegio.

Actualmente promover la educación inclusiva es el mayor reto que enfrentan los sistemas educativos, ya que trata de responder con equidad y justicia al dilema de las necesidades educativas especiales en la educación escolar.

Pero, es un reto al que todos debemos enfrentarnos y apoderarnos de él, no solo por los alumnos sino por todos, ya que como sabemos cada persona tiene unas características, capacidades, intereses y necesidades personales, académicos y profesionales, por lo que ¿quién debe cambiar, las instituciones o los alumnos? Pues si, es el sistema educativo el que este diseñado para dar respuesta a esta amplia diversidad tan enriquecedora.

Ahora bien... entendamos mejor la definición de Educación Inclusiva:


La educación inclusiva puede ser concebida como un proceso que permite abordar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los educandos a través de una mayor participación en el aprendizaje, las actividades culturales y comunitarias y reducir la exclusión dentro y fuera del sistema educativo. Lo anterior implica cambios y modificaciones de contenidos, enfoques, estructuras y estrategias basados en una visión común que abarca a todos los niños en edad escolar y la convicción de que es responsabilidad del sistema educativo regular educar a todos los niños y niñas. El objetivo de la inclusión es brindar respuestas apropiadas al amplio espectro de necesidades de aprendizaje tanto en entornos formales como no formales de la educación. La educación inclusiva, más que un tema marginal que trata sobre cómo integrar a ciertos estudiantes a la enseñanza convencional, representa una perspectiva que debe servir para analizar cómo transformar los sistemas educativos y otros entornos de aprendizaje, con el fin de responder a la diversidad de los estudiantes. El propósito de la educación inclusiva es permitir que los maestros y estudiantes se sientan cómodos ante la diversidad y la perciban no como un problema, sino como un desafío y una oportunidad para enriquecer las formas de enseñar y aprender"
                                                                                                      (UNESCO, 2005, pág. 14.)



Por tanto, inclusión significa que todos los discentes deben tener la posibilidad de participar en su totalidad en la vida escolar y profesional, sin darle importancia a sus necesidades especiales, reduciendo cualquier tipo de exclusión en el sistema educativo o en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

La EDUCACIÓN INCLUSIVA tiene una conceptualización amplia y variada, pero cabe resaltar que todas las personas, con o sin necesidades, deben aprender juntos, enriqueciéndose de todos y con todos, tanto de sus limitaciones como potencialidades en todas las etapas educativas (infantil, primaria, secundaria, universidad,,) con las adaptaciones o apoyos necesarios para desarrollar y mejorar sus peculiaridades, destacando que es la comunidad educativa quien debe adaptarse al alumno.


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